Villavicencio disfruta del desfile de carros antiguos y carrozas frutícolas
Este año el Joropodromo no solo contará con miles de parejas bailando, también habrá un desfile de atractivos carros antiguos y las tradicionales carrozas frutícolas del Ariari.
En homenaje a la Cuadrillas de San Martín, Patrimonio Cultural de la Nación, las carrozas tendrán un diseño alusivo a estos juegos ancestrales. Por esta razón Liliana Sarmiento, creó una carroza en forma de caballo con el jinete que porta accesorios de cuadrilleros, artesanía realizada con productos agrícolas como maíz blanco y amarillo, cacao, limón Taití, caña, yuca y limón mandarino.
También desfilará la carroza creada por la metense Alneyda Gutiérrez, que se inspiró en el trabajo de llano para hacer el diseño que representa a un becerro y hombre a punto de enlazar (la becerra o novillo), hecho de yuca, caña, cacao, maíz, lulo, naranja, mandarina entre otros.
“Joropiando mi Cuatro” es el nombre de la tercera carroza que engalanará el desfile. Esta obra de arte artesana fue realizada por Edilia Reyes, quien realizó un diseño de una bailarina de joropo con un cuatro al lado, hecha con productos comestibles y no comestibles, cosechados en la región del Ariari. En homenaje al llano para el Torneo Internacional del Joropo.
Cabe destacar que el departamento del Meta cumple tres años de haber incluido la manifestación cultural artesanal y agrícola del Ariari en la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial del ámbito departamental.
Fue mediante la resolución N° 2291 de 2019 que también se aprobó el Plan Especial de Salvaguardia de las carrozas agrícolas de Granada y las carretillas frutícolas de Lejanías, una tradición que con el pasar de los años se ha convertido en uno de los atractivos turísticos de la región.
Para estos dos eventos agricultores y artesanos de los dos municipios, trabajan durante varias semanas en la construcción comunitaria de atractivas estructuras que tienen como materia prima frutos y verduras tales como mazorcas, guayabas, naranjas, limones, piña, entre muchos otros.
Estos saberes y prácticas puedo provienen de la conexión histórica de estas comunidades con un territorio de vocación agrícola, al que llegaron y calidad de colonos, especialmente a mediados del siglo XX desde diversas partes del país.