En 1979 el chef Carlos Infante hizo historia en el Meta
Hace 43 años el chef Carlos Infante creó el famoso plato que lleva por nombre Amarillo a la Monseñor, el cual se ha posicionado como un referente de la gastronomía en Villavicencio y el departamento del Meta.
Alexandra Infante, hija del Chef, explica que el 9 de marzo de 1979 el Monseñor Gregorio Garavito cumplía 60 años y debido a esta fecha especial se le solicitó a Carlos Infante, quien era el chef a cargo del Hotel del Llano en Villavicencio, preparar un plato especial para esa noche.
“El gerente del Hotel del Llano le propuso a mi papá que hiciera un plato especial para el señor Monseñor Gregorio Garavito, que venía con otros padres a celebrar su cumpleaños y como eran personas de edad mi papá pensó en preparar carne blanca”, le dijo Alexandra Infante a We Love Villavo.
En ese momento había abundancia del pez Amarillo en el río Meta, por lo que decidió utilizarlo para hacer crear una receta innovadora que impacto a los comensales de ese momento y marcaría la historia gastronómica del municipio.
“La pechuga de Amarillo es muy suave por eso mi papá preparó este pescado y lo puso en una cazuela porque él era de origen boyacense, entonces lo hizo gratinado y todo”, recuerda la hija del chef.
El alto jerarca estaba cautivado con el sabor, razón por la cual le dijo al mesero que quería conocer a la persona que había hecho el plato, puesto que lo había impresionado.
“Mi papa cuando lo vio se sorprendió, se quitó el gorrito de chef y pidió la bendición a Monseñor, entonces él preguntó ¿cómo se llama ese plato tan exquisito, un manjar de dioses? a lo que mi papá le contestó: la verdad no le tengo nombre, pero en honor a usted le voy a poner Amarillo Monseñor”.
Alexandra Infante aclaró que posteriormente lo nombró Amarillo a la Monseñor, con este nombre se hizo famoso entre la sociedad del municipio, porque Carlos Infante paso a ser chef del Club Meta, Club de Villavicencio y el Casino de Ecopetrol, llevando su plato a estos lugares y por consiguiente a más paladares.
“Los domingos nosotros vendíamos 80 platos de Amarillo a la Monseñor en el Club Meta y en el Club Villavicencio”.
Los hijos de Carlos Infante y muchos chefs del departamento continúan su legado culinario, preparando la pechuga de pescado amarillo con camarones y la deliciosa salsa a base de bechamel que se fusiona con otra similar a la vizcaina.