El Gran Incendio de Villavicencio - Capítulo Especial | Así se fundó Villavicencio
Villavicencio se edificaba como una ciudad próspera y pujante, las plantaciones de maíz, arroz, cacao, caña de azúcar y plátano abundaban en las haciendas e inundaban los mercados de la Capital de la República. Numerosos productos agrícolas se exportaban a través de la navegación por el río Meta y el Orinoco… Los hacendados no dudaban en invertir en la región para fortalecer sus negocios.
La mayoría de viviendas estaban construidas con madera, hoja de palma y bahareque; sin embargo, los empresarios de Villavicencio, motivados por tener edificaciones aptas para conservar mejor los productos agrícolas, empezaron a construir edificaciones con tejado de zinc y materiales galvanizados… jamás imaginaron que esta decisión llegó a ser tan significativa para lo aconteció más adelante.
En la madrugada del 28 de enero de 1890, un alambique para destilar el aguardiente de caña, ubicado en una de las propiedades del hacendado Francisco Rojas, provocó un voraz incendio que se propagó fácilmente por todo el centro urbano de Villavicencio. Las casas fueron devoradas por las llamas ante la mirada impotente de la gente; solo aquellas edificaciones que contaban con materiales metálicos, lograron salvarse del inclemente fuego que destruyó la ciudad.
La tragedia fue de tal magnitud, que el Secretario de Gobierno de Cundinamarca, Jaime Córdoba, asignó un total de 2.000 pesos para la reconstrucción de Villavicencio; debido a la fuerte cercanía entre la Iglesia y las autoridades nacionales, la suma de dinero sería aumentada por el Congreso de la República, con 8.000 pesos destinados para reconstruir la iglesia y la casa cural.
Numerosas discusiones se suscitaron a raíz de la reconstrucción del pueblo; el empresario Ricardo Rojas hizo la polémica propuesta de trasladar el pueblo a la hacienda La Grama, de su propiedad; el padre Calasanz Vela tuvo varios conflictos con los empresarios por el manejo y la destinación del dinero. Sin duda alguna y en medio de la tragedia, la ciudad tuvo la oportunidad de realizar, por primera vez, una planeación que trazó su futuro urbanístico.
Villavicencio reconstruyó las casas con nuevos materiales; dictó medidas para evitar tragedias similares; configuró un cuerpo de policía digno del municipio; se orientó la construcción del acueducto público; se firmó el contrato para establecer el fluido eléctrico y la organización del servicio de salud pública. Finalmente, se logró reconstruir la Catedral de Nuestra Señora del Carmen con la ayuda de los misioneros salesianos, quienes utilizaron mejores materiales de construcción.
Villavicencio tardó solo 5 años en superar una de sus mayores catástrofes y se preparaba para la entrada al siglo XX. Sin embargo, otra tragedia tocaría la “Puerta del Llano” … la Guerra de los Mil Días tomaría al llano como campo de batalla.
Ilustración realizada con bolígrafos por el artista Oscar Mancera Clavijo.
Capítulo 1. De Los Antecedentes
Capítulo 2. De Gramalote a Villavicencio
Capítulo 3. Paraíso Agropecuario
Capítulo 4. Ciudad Capital
Capítulo especial - El Gran Incendio de Villavicencio
Capítulo Especial - Monumento a Cristo Rey
Capítulo 9. Modernidad en el Siglo XX
Capítulo Especial - La industria petrolera
Capítulo 10 - La industria en Villavicencio
Capítulo Especial - El Teatro Cóndor
Capítulo Especial - La huella de la iglesia católica en Villavicencio
Bibliografía.
Camargo Hernández, Ernesto José. (2019) Una frontera transformada. La configuración regional de Villavicencio y sus alrededores a partir de 1860. Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia.
Espinel Riveros, Nancy; Núñez de Velasco, Ángel. (2008) El Centro Fundacional. Produmedios. Bogotá, Colombia.
Loaiza Díaz, Edinson. (2015). Documentación gráfica de la arquitectura histórica de Villavicencio. Corporación Universitaria Minuto de Dios. Villavicencio. Colombia.
Rausch, Jane. (2011) De pueblo de Frontera a Ciudad Capital. Banco de la República -Universidad de los Llanos. Bogotá, Colombia.