El cuatro, un instrumento imprescindible para el llanero
“Debes de tener guindao en la cantina empolvao/ un cuatro serenatero/ vaya búsquelo y lo trae pa que vea/ como se cae de la pea un parrandero”, dice una de las canciones más conocidas de Vitico Castillo, cantautor de música llanera, donde referencia a uno de los instrumentos más importantes del folclor llanero que acompaña al arpa, y las maracas.
Es tan importante el cuatro para la música de los llanos, que todo aquel que viva o visite los territorios que están compuestos por extensas sabanas podrá escuchar el cuatro en las canciones folclóricas.
Sus orígenes se remontan a tiempos remotos, algunos historiadores afirman que existía desde el año 3.000 A.C, por su similitud con algunos instrumentos de Egipto. Y con respecto a su llegada a tierras llaneras se dice que fue traído por los conquistadores españoles, representando a la guitarra del renacimiento.
En varios países de Latinoamérica interpretan este instrumento que tiene tan solo 4 cuerdas, pero se destaca en Colombia y Venezuela, ya que es imprescindible para la música llanera.
En el caso específico del país vecino de Venezuela el cuatro se utiliza para varios de los géneros musicales y se escucha en diferentes regiones del país, mientras que en Colombia es específico de la región de la Orinoquía; comúnmente lo interpretan los araucanos, casanareños, vichandenses y metenses.
El cuatro pertenece a la familia de la guitarra y aunque existen otros instrumentos con cuatro cuerdas, se diferencia del resto por algunas características especiales como una pieza de madera adicional que recubre la tapa y que se le llama popularmente como golpeador, el cual permite que el cuatrista charrasquee con las uñas sin dañar la tapa.
“Tiene una estructura de guitarra, pero en una dimensión pequeña, es decir menor. Ya en estos momentos existen dos tipos de cuatro: el tradicional de 14 trastes, pero hace unos años al diapasón lo extendieron y lo prolongaron para que lleve 17 trastes y se le llama cuatro de conciertos para desarrollar más técnica sobre el recorrido del diapasón”, explicó Avelino Moreno, luthier de instrumentos llaneros.
Avelino asegura que la cabeza del instrumento y el color depende de los gustos o elecciones del artesano, de igual forma la madera que se utiliza para su fabricación varía según el contexto o territorio donde se encuentre el luthier, pero una de las más utilizadas es el cedro.
No es de extrañarse que en los parrandos o fiestas populares que se hacen en la región de los llanos se encuentre un instrumentista amenizando la fiesta con un cuatro de sonido libre, sin embargo, los músicos y artesanos confiesan que los instrumentos se han transformado para adaptarse a las exigencias de los estudios de grabación.
“En estos momentos los cuatristas exigen los cuatros especiales para la amplificación, que poseen un sonido más grave que el tradicional que conocemos”, dijo el luthier araucano.
Sin importar los cambios o la evolución del instrumento, el cuatro sigue siendo uno de los acompañantes predilectos de los conjuntos llaneros.