El compositor mexicano Arturo Leyva incursiona en la música llanera
La vida del renombrado compositor mexicano, Arturo Leyva, está intrínsecamente ligada a la música desde sus primeros años. "La música siempre ha sido un elemento importante en mi vida", afirma Leyva, quien recuerda cómo a los seis años su abuela lo incitaba a cantar frente a los visitantes en su casa. Este temprano inicio marcó el comienzo de una carrera que florecería con su primera composición a los dieciséis años, momento en que sus sueños de escribir y cantar sus propias canciones comenzaron a materializarse.
Leyva, originario de Michoacán, creció inmerso en las melodías de Los Bukis y José Alfredo Jiménez, cuyos ritmos impregnaron su infancia. Con el tiempo, su horizonte musical se amplió al descubrir la obra de Joaquín Sabina, Alejandro Sanz y José Luis Perales, este último siendo una influencia significativa en su estilo narrativo. “La técnica de contar historias de Perales tiene mucho que ver en mi forma de crear”, confiesa. Al llegar a los cuarenta años, la música de Joan Sebastian se convirtió en una de sus favoritas, resonando profundamente con su pasión y dedicación al arte.
A lo largo de su carrera, Leyva ha sido testigo de cómo su música ha cruzado fronteras, ganándole amigos y admiradores en diversas partes del mundo. "Los artistas son el amplificador de los compositores y estoy agradecido con todos los que consideran mis canciones para sus proyectos", comenta.
Este reconocimiento se materializa en momentos inesperados, como cuando se encuentra en un restaurante y escucha a un grupo interpretar alguna de sus canciones, sin saber que el propio compositor está presente. Estos instantes, junto con los videos que sus amigos le envían del público cantando sus temas, son una prueba tangible del impacto de su trabajo.
“Todos los compositores soñamos con algo así. Jamás imaginé cuando la escribí que iba a ser lo que es. Es mi ángel de la guarda y anda por todos lados llevando mi nombre y mi arte al corazón de mucha gente”.
La versatilidad de Arturo Leyva se refleja en su apertura hacia diversos géneros musicales. Aunque admite tener una predilección por ciertas versiones de sus obras, como la interpretación vallenata de Luifer Cuello de "Le Hace Falta Un Beso", que disfruta mientras conduce, también ha sido profundamente conmovido por la versión llanera de Ariel Leal dan. Esta interpretación evoca en sus recuerdos los sones jarochos de Veracruz, una tierra con la que siente una fuerte conexión cultural y musical.
Otra obra significativa en su repertorio es "Con Alcohol y Con Canela", su primera composición para la musica llanera colombovenezolana, un homenaje a sus abuelos Jesús Gutiérrez y Carlota Arreola. En esta canción, Leyva plasma las influencias musicales de su infancia, especialmente la música de arpa y los sones del pueblo que su abuelo disfrutaba. Según el compositor, las similitudes entre la música llanera, la música de Tierra Caliente de Michoacán y la música jarocha de Veracruz son un testimonio de cómo las culturas se entrelazan a través de sus ritmos y melodías.
"Con Alcohol Y Con Canela" es un homenaje a mis abuelos Jesus Gutiérrez Y Carlota Arreola, mi abuelo era músico y disfrutaba de los sones y la música de arpa, crecí escuchando música del pueblo en esta canción quise plasmar esas influencias y Canapiare hizo una excelente producción.
En la actualidad, varios artistas están grabando sus canciones, y Arturo Leyva expresa que su música está destinada a todos aquellos que deseen interpretarla, sin importar el género. La riqueza cultural y el alma de la música llanera, que siempre lleva consigo un pedazo de pueblo en cada nota, son aspectos que él valora profundamente.
Leyva también enfatiza la importancia de la música como una herramienta cultural que no solo entretiene, sino que también puede educar y jamás contaminar. “Si mis canciones no se pueden interpretar en un salón de clases, entonces no estoy haciendo bien mis canciones”, resume con una frase que encapsula su filosofía artística y su compromiso con la creación de obras significativas y edificantes.
La trayectoria de Arturo Leyva es un testimonio de cómo la música puede ser un pilar fundamental en la vida, uniendo corazones y culturas a través de sus melodías y letras.