De Los Antecedentes - Capítulo 1 | Así se fundó Villavicencio
La leyenda de El Dorado también llegó a los llanos orientales de la Nueva Granada, las expediciones españolas y alemanas en búsqueda de este paradisiaco lugar enfrentó a los colonizadores a bosques tropicales de difícil acceso, quedando bajo el inclemente clima, los feroces animales y las enfermedades. Así nacía una nueva frontera natural, tan abundantes en las Américas, lugares considerados inhóspitos e indomables, en manos de los “salvajes” y las bestias, donde el hombre “moderno” no podía llegar.
La frustración pronto se apoderó de los expedicionarios, quienes, a pesar de todo, encontraron en el piedemonte llanero una tierra fértil y llena de agua, propicia para la agricultura y la ganadería debido a su gran extensión. Las haciendas ganaderas se convertirían en la principal economía, el motor de la colonización que les permitiría arrasar con la selva espesa.
El Virreinato de la Nueva Granada no lo dudo ni un segundo, los llanos serían asignados a las órdenes de la Iglesia Católica para conquistar y evangelizar a los pueblos indígenas que allí habitaban. La orden de los Jesuitas sería la más destacada por su organización y administración de las haciendas ganaderas, las cuales fueron una fuente de riqueza y lugar de trabajo para muchos indígenas. Para 1740, la Hacienda de Apiay sería una de las más importantes y precursora de la fundación de Gramalote.
Tras las Guerras de Independencia (1809 - 1819), el Casanare, retaguardia de los independentistas, recibió un duro golpe para su economía; caso contrario fue para los Llanos de San Martín, que mantuvo su prosperidad y las pequeñas poblaciones de San Martín, Medina, Jiramena, Cabuyaro y Concepción serían los nuevos centros de comercio ganadero.
En los primeros años de la República, la región de los llanos se convirtió en la receptora de una primera oleada de colonizadores que buscaban una nueva vida, campesinos y prófugos de la justicia se convertirían en los fundadores del casco urbano entre los ríos Guatiquía y Negro, en una zona conocida como Gramalote (actual Villavicencio), haciendo relación a sus grandes pastizales. Para 1840, los primeros pobladores convirtieron este casco urbano en un lugar de paso y de descanso para los comerciantes y ganaderos que se dirigían al interior del país, especialmente a Bogotá. Con la venta de productos agrícolas, el pequeño pueblo se erigió como el primer caserío de entrada a la llanura y en un lugar para el abastecimiento, haciéndose merecedora del sobrenombre de “Portal del Llano” o “Puerta al Llano”.
La colonización de tierras baldías no se detenía y aunque encontró inconvenientes con algunos bandidos que impedían a los habitantes sembrar cacao y caña de azúcar obligándolos a pagar impuestos ilegales, para el año de 1845, Gramalote seguía creciendo y ya contaba con un poco más de 100 habitantes.
Este pillaje en contra de los colonos, le valió al entonces Gobernador de Bogotá, Alfonso Acevedo, para emitir una orden al jefe político de Cáqueza, cantón de la provincia de Bogotá, quien debía desplazarse a la nueva población de Gramalote para dar captura a los bandidos que azotaban la región y de paso adelantar un plan que consistió en ubicar un área ideal para edificar una plaza principal con ocho calles a su alrededor y la construcción de una iglesia, la casa cural, la escuela, la cárcel y la casa municipal.
A pesar de la orden política de edificar la plaza central que al día de hoy se ubica en la ladera del Cerro del Cristo Rey hasta la carrera 30, entre las calles 41 y 38; la fundación de Villavicencio se debe más a la colonización espontánea que a una iniciativa de gobierno.
Ilustración realizada con bolígrafos por el artista Oscar Mancera Clavijo.
Capítulo 1. De Los Antecedentes
Capítulo 2. De Gramalote a Villavicencio
Capítulo 3. Paraíso Agropecuario
Capítulo 4. Ciudad Capital
Capítulo especial - El Gran Incendio de Villavicencio
Capítulo 5. La Guerra de los Mil Días
Capítulo 6. Llegada de la Comunidad de Monfort
Capítulo 7. El Dominio Monfortiano
Capítulo 8. La vía al llano
Capítulo Especial - El Terremoto de 1917
Capítulo 9. Modernidad en el Siglo XX
Capítulo 10. La industria en Villavicencio
Capítulo Especial. El Teatro Cóndor
Capítulo Especial. La huella de la iglesia católica en Villavicencio
Capítulo Especial. Monumento a Cristo Rey
Capítulo Especial. La industria petrolera
Bibliografía.
Arias Vanegas, Julio. (2007). En los márgenes de la nación: “indios errantes”, colonización y colonialismo en los llanos orientales de Colombia. Segunda mitad del siglo XIX. En: Sociedades en Movimiento. Los pueblos indígenas de América Latina en el siglo XIX. Tandil Argentina. Recuperado en: (PDF) En los márgenes de la nación: indígenas nómadas y colonialismo en los Llanos orientales colombianos en la segunda mitad del siglo XIX (researchgate.net).
Camargo Hernández, Ernesto José. (2019) Una frontera transformada. La configuración regional de Villavicencio y sus alrededores a partir de 1860. Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia.
Espinel Riveros, Nancy; Núñez de Velasco, Ángel. (2008) El Centro Fundacional. Produmedios. Bogotá, Colombia.
Rausch, Jane. (2011) De pueblo de Frontera a Ciudad Capital. Banco de la República-Universidad de los Llanos. Bogotá, Colombia.